A la hora de decidir qué camino educativo y profesional seguir, es esencial considerar todas las opciones disponibles para tomar una decisión acertada. En este sentido, la Formación Profesional emerge como una alternativa atractiva para aquellos estudiantes que buscan adquirir habilidades prácticas y específicas en un campo laboral concreto.
En los últimos años, la Formación Profesional ha experimentado un auge frente a la formación universitaria ya que, durante todo este tiempo, ha existido la creencia generalizada de que la formación universitaria era mejor. Hoy en día, la FP ha adquirido gran valor, pues si atendemos a algunos estudios recientes, 1 de cada 3 jóvenes apuesta por la FP, mientras que la tasa de inserción laboral se sitúa en torno al 42% frente al 38% de los estudios universitarios.
Estas cifras nos muestran una tendencia a la que cada vez se unen más estudiantes, y no es otra que la elección de una Formación Profesional para encaminar su trayectoria laboral y especializarse en alguno de los grados medios, superiores o másters que ofrece y la alta inserción laboral.
Una de las preocupaciones de los jóvenes es la estabilidad laboral, razón por la cual muchos estudiantes ven en la FP una opción con mayores salidas profesionales y en menos tiempo, que les abre las puertas a un empleo cualificado. A día de hoy, tanto una opción como la otra son igual de buenas, sólo debes tener claro cual se adapta mejor a tus necesidades y circunstancias personales. Pero, la FP parte con algunas ventajas como las que exponemos a continuación:
¿Qué ventajas ofrece la formación profesional?
- La FP se centra en proporcionar a los estudiantes las habilidades y conocimientos necesarios para desempeñarse un trabajo específico: a diferencia de la educación universitaria, que a menudo tiene un enfoque más amplio y teórico, la formación profesional se centra en habilidades prácticas y aplicables directamente al sector laboral que has estudiado.
- La rápida inserción en el mercado laboral: los programas de formación profesional suelen ser más cortos en duración, en dos años puedes estar trabajando, en comparación con los programas universitarios, que son necesarios cuatro o cinco años. Esto es especialmente atractivo para aquellos que desean ingresar rápidamente al mercado laboral y comenzar a ganar experiencia práctica.
- La formación profesional ofrece una experiencia educativa más práctica y centrada en la aplicación de habilidades: los estudiantes tienen la oportunidad de realizar las prácticas en empresas del sector, en entornos similares a los del mundo laboral real, lo que les permite familiarizarse con los procesos y tener la posibilidad de incorporarse a la empresa una vez finalizadas.
- Alta demanda de profesionales capacitados en campos específicos: con la rápida evolución de la tecnología y la creciente complejidad de diversos sectores industriales, hay una creciente necesidad de trabajadores especializados en áreas como la tecnológica o digital, la atención médica, la ingeniería y muchas otras.
Los empleos ‘tech’ están en auge propiciados por la digitalización, el uso de la Inteligencia Artificial o la necesaria implantación de la seguridad informática, son dos sectores donde más perfiles expertos se necesitarán. Optar por una formación profesional en uno de estos campos, puede abrir muchas oportunidades laborales y garantizar una mayor empleabilidad a largo plazo.
Todos los ciclos formativos tienen como factor clave las prácticas en empresas que proporcionan una base sólida de aprendizaje al alumno para ejercer una profesión. Los sectores ligados a la informática y nuevas tecnologías, presentan unos índices muy altos de inserción laboral, pongamos por ejemplo la programación y desarrollo web, ciberseguridad o inteligencia artificial son de las más demandadas actualmente.
Un dato que te puede ayudarte a elegir, es que el 70% de los alumnos de FP consiguen un trabajo a los seis meses de haber finalizado los estudios.
¿Y si elijo la universidad?
No obstante, la Formación Profesional, también puede ser una pasarela a la Universidad mediante un Grado Superior. Esta es una opción de acceder a estudios superiores con una base más más sólida y práctica, también si necesitas una nota de corte alta y no te llega en las pruebas de la EVAU. Cierto es que algunas profesiones requieren un título universitario.
Si, finalmente, decides estudiar una carrera universitaria, seguro que ya lo has planificado antes de elegir la especialidad en Bachillerato. Debes valorar el mayor tiempo de estudio, generalmente cuatro o cinco años, lo que supone incorporarnos más tarde al mercado laboral, si bien es cierto que una vez termines, podrás acceder a trabajos bien remunerados, aunque el aprendizaje es más teórico y más costoso.
Desde una formación universitaria, también podrás tener acceso a másters universitarios especializados como puedes hacerlo desde la Formación Profesional, y postgrados. En general, las carreras de las ramas de informática, ingeniería o salud, suelen tener indicadores buenos de inserción laboral.
¿Cuáles presentan mayores salidas laborales, FP o universidad?
En términos generales, las especialidades con mayores salidas laborales suelen ser aquellas que tienen una alta demanda en el mercado. Áreas como la tecnológica (ASIR, DAM, Ciberseguridad, Inteligencia Artificial) suelen tener una alta empleabilidad debido a la creciente demanda de profesionales en estos campos. En este caso, en centros especializados como DIGITECH, disponemos de una alta empleabilidad de nuestros alumnos, un 98%.
Las carreras universitarias, por su parte, las ingenierías o administración y finanzas suelen ser campos con mayor inserción laboral, por ofrecen una amplia gama de oportunidades en diversos sectores, mientras que la administración y finanzas son fundamentales en prácticamente todas las empresas y organizaciones.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la empleabilidad también puede variar según el contexto económico, la ubicación geográfica y otros factores específicos del mercado laboral. En cualquier caso, tanto la FP como las carreras universitarias pueden ofrecer oportunidades sólidas si se elige una especialidad con demanda en el mercado y se adquieren las habilidades y conocimientos necesarios para destacar en el campo elegido.
